La menopausia trae consigo una serie de síntomas que afectan el área urogenital, y aunque puede ser un tema incómodo de tratar y conversar, es fundamental conocerlos para poder enfrentarlos y mejorar tu calidad de vida. Hoy vamos a profundizar en los síntomas urogenitales más comunes, con especial énfasis en la sequedad vaginal y la incontinencia urinaria, para que sepas cómo manejarlos y te sientas más cómoda en esta etapa.
¿Qué son los síntomas urogenitales de la menopausia?
Los síntomas urogenitales son aquellos que afectan el sistema urinario y genital. Durante la menopausia, la disminución de estrógenos provoca cambios en los tejidos de la zona íntima, lo que puede resultar en molestias que afectan tu día a día. Vamos a explorar cada uno de estos síntomas y cómo puedes encontrar alivio.
Sequedad vaginal: Cuando la lubricación deja de ser natural
¿Qué es? La sequedad vaginal es la sensación de falta de lubricación en la vagina, lo que puede causar molestias, picazón e incluso dolor, especialmente durante las relaciones sexuales.
¿Por qué ocurre? Los niveles bajos de estrógenos hacen que los tejidos vaginales se vuelvan más delgados, menos elásticos y produzcan menos lubricación natural.
¿Cómo aliviar la sequedad vaginal?
Terapia Hormonal (TH): Es la solución más efectiva para la sequedad vaginal, ya que ayuda a reponer los niveles de estrógenos y mejora la lubricación. Hay cremas vaginales con estrógeno que tienen impacto local en la zona. Tip: Puedes considerar este tipo de terapia hormonal local aunque tengas contraindicaciones de terapia hormonal sistémica por tus antecedentes ya que solo tienen efecto en la zona vaginal. Revísalo con tu ginecóloga/o.
Lubricantes e hidratantes vaginales: Los lubricantes a base de agua o silicona pueden proporcionar alivio inmediato durante las relaciones sexuales. Los hidratantes vaginales de uso regular también pueden mejorar la humedad vaginal.
Evitar productos irritantes: Jabones perfumados y duchas vaginales pueden empeorar la sequedad. Limpia tu vagina solo con agua.
Tip: No ignores la sequedad vaginal. Hablar con un especialista puede ayudarte a encontrar la solución que mejor se adapte a ti.
Incontinencia Urinaria: Cuando el control de la vejiga se vuelve difícil
¿Qué es? La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. Puede ocurrir al toser, reír, estornudar o incluso durante el ejercicio, y es más común de lo que crees durante la menopausia. Hablamos poco de este tema incómodo, pero alrededor de 30% de mujeres en algún momento de su vida van a pasar por algún problema de incontinencia.
¿Por qué ocurre? La disminución de estrógenos afecta el tono y la elasticidad de los músculos de la vejiga y la uretra, lo que puede llevar a la pérdida de control sobre la micción. Partos vaginales sin cuidado de piso pélvico y kinesiología también pueden aumentar la probabilidad de problemas con incontinencia, que se pueden intensificar en la menopausia.
¿Cómo manejar la incontinencia urinaria?
Terapia Hormonal (TH): La TH puede ayudar a fortalecer los tejidos del tracto urinario y mejorar el control de la vejiga.
Kinesiología de piso pélvico: Fortalecer los músculos del suelo pélvico, p.ej. con ejercicios de Kegel es una forma efectiva de mejorar la incontinencia urinaria. Acompáñate siempre de una kinesióloga de piso pélvico que puede evaluar tu piso pélvico y guiarte en tu rehabilitación.
Evitar irritantes de la vejiga: Limitar el consumo de cafeína, alcohol y bebidas gaseosas puede reducir la necesidad de orinar con frecuencia.
Operación suelo pélvico y láser: Es importante prevenir prolapsos o incontinencia grave irreversible con las acciones descritas anteriormente. Existen tratamientos quirúrgicos y con láser que pueden ayudarte en casos más extremos.
Tip: Si la incontinencia urinaria afecta tu calidad de vida, consulta a una especialista. Hay soluciones y tratamientos que pueden ayudarte.
Otros síntomas urogenitales a tener en cuenta
Además de la sequedad vaginal y la incontinencia urinaria, hay otros síntomas urogenitales que puedes experimentar durante la menopausia:
Dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales): Suele estar relacionado con la sequedad vaginal y el adelgazamiento de los tejidos vaginales. Importante: conversa con tu pareja, incorporen más tiempo para calentar los motores y lograr tu excitación, usen lubricantes y no toleres tener relaciones que te causen dolor. Busca ayuda de tu ginecóloga y kinesióloga de piso pélvico.
Infecciones urinarias frecuentes: La disminución de estrógenos puede hacer que la vejiga y la uretra sean más vulnerables a infecciones.
Irritación y picazón vaginal: Los cambios en el pH vaginal y el adelgazamiento de los tejidos pueden causar picazón e irritación.
Atrofia vaginal: Los tejidos de la vagina se vuelven más delgados, secos y menos elásticos, lo que puede causar molestias e incluso dolor.
Necesidad frecuente de orinar: Los cambios hormonales pueden hacer que sientas la necesidad de orinar más a menudo, incluso si no hay mucha orina en la vejiga.
La terapia hormonal: Tu mejor aliada para los síntomas urogenitales
La terapia hormonal (TH) es una opción eficaz para tratar los síntomas urogenitales de la menopausia. Al equilibrar los niveles de estrógenos, la TH puede ayudar a mejorar la sequedad vaginal, fortalecer los tejidos del tracto urinario y reducir la frecuencia de las infecciones urinarias. Hay diferentes formas de TH, desde cremas y supositorios hasta tabletas, así que consulta a una especialista para encontrar la opción que mejor se adapte a ti.
Tip: Puedes considerar este tipo de terapia hormonal local aunque tengas contraindicaciones de terapia hormonal sistémica por tus antecedentes ya que solo tienen efecto en la zona vaginal. Revísalo con tu ginecóloga/o.
Conclusión: Recupera tu bienestar íntimo
La menopausia puede traer desafíos en la zona urogenital, pero no significa que debas resignarte a vivir con estas molestias. Existen soluciones y tratamientos que pueden ayudarte a recuperar tu bienestar y disfrutar de esta etapa de la vida.
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Este artículo es solo para fines informativos y no constituye asesoramiento médico. La información contenida aquí no reemplaza el consejo médico profesional. Siempre habla con tu médico sobre los riesgos y beneficios de cualquier tratamiento.
Muy buena la información sobre la menopausia.